CLARIN - Suplemento SI!
CLASE B NACIONAL
PERO, ¿HAY PLATILLOS?
El director Tetsuo Lumière Habla del difícil arte de filmar en la Argentina
Detesto el sonido porque es incontrolable", dice Tetsúo Lumière, sin ánimos de provocar sino como parte de su receta para encarar un largometraje. O por qué no, también su propia vida: sus amigos lo empezaron a llamar Lumière desde que empezó a filmar sus primeros cortos mudos. Ahora vuelve a la fórmula con su segundo largometraje TL-2: La felicidad es una leyenda urbana, para el que escribió el guión, actuó y dirigió.
La historia se centra en un personaje llamado Lumiere que sueña con hacer una película de platillos voladores similar a La guerra de los mundos, pero las tiene todas en contra, sabe muy poco de cine, no tiene plata y lo que filma no le interesa a nadie. "Es una especie de Ed Wood que se cree mil y no vale nada", cuenta el Lumière real. En la primera película lograba filmar su obra fantástica pero el personaje moría. "En esta segunda parte habla sobre el mismo período en que ocurrió la anterior pero la cuentan otros personajes. Básicamente es la pelea por hacer su película y en el medio se van pasando los cortos que él hace", cuenta el director, que asegura que lo suyo no va por el cine fantástico sino por el humor más cercano a Benny Hill, Chaplin, Buster Keaton y la clase B. "Lo bueno de la comedia es que no dudás, la risa se te escapa, no la podés caretear. La recompensa es ésa", dice, confiado en su obra. ¿Una autobiografía? "TL-1 (2004) es un poco biográfica, pero es una exageración de las dificultades que puedo tener yo o cualquiera a la hora de filmar. En ésta ya es imposible identificarme, el personaje es muy decadente, no cae bien nadie y es bastante desagradable porque usa todo el tiempo a las personas". Ahí lo vemos a Lumiere, el personaje, viviendo de sus novias y de cada uno de los personajes con los que se cruza. Y acá está Lumière, el real, viviendo en lo de un amigo, pidiendo locaciones prestadas para filmar y tratando de sobrevivir en Buenos Aires para poder terminar de editar esta película que empezó en el 2007. En este momento, algún lector podría pensar en la película como en una versión cinematográfica y muda de Todos contra Juan, la serie protagonizada por Gastón Pauls. "No la vi, ¿está buena?", pregunta. Entre tanta productora de cine independiente acostumbrada al trabajo en grupo para poder subsistir, Lumière se comporta como un solista. "A veces me siento un poco solo, es verdad, pero la próxima de la saga no la voy a hacer así, ésta la hice por las mías aunque tuve propuestas. La que viene la voy a hacer con presupuesto, porque no lo puedo sostener más", dice y, aunque prefiere ni decir cuánta plata dejó en TL-2, se aproxima:"Podría haber estado varios años sin trabajar". El estreno está previsto para marzo, con sala a confirmar. "Ya se van a enterar, yo sé moverme", confía. Son unos Monstruos
El cine fantástico de Clase B nunca fue un género fácil de llevar a cabo en la Argentina, pero hoy en día se puede llegar a decir que goza de Buena salud. Sin esperar récord de taquillas, películas como filmatrón, Jennifer´s Shadow o La antena recolectan sus frutos dentro y afuera el país pero en escala pequña, para un grupo de espectadores reducido o en eventos para iniciados, como el Buenos Aires Rojo Sangre por acá o el Festival de Cine Fantástico de Estepona en España. En los último años, a través de nombres como Daniel de la Vega, Gustavo Mosquera, Esteban Sapir, Tetsuo Lumière o la agrupación Farsa Producciones, entre muchos otros, el cine fantástico bizarro respira. Sin sorpresa para que nadie, la mayoría de las veces lo hace ad honorem o a pérdida. Todo sea por el séptimo arte. http://www.si.clarin.com/2009/02/13/home/01857788.html
