HOY ES CINE - TL-1, MI REINO POR UN PLATILLO VOLADOR

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TL-1, MI REINO POR UN PLATILLO VOLADOR

Dirigida por Tetsuo Lumière “Él sólo quería filmar una película como La Guerra de los Mundos (1953), pero lo único que logró filmar fue basura”.

En esta comedia autobiográfica, Tetsuo Lumière describe las desventuras de un joven enamorado del cine que sueña con filmar una película de platillos voladores antes de morir por un tumor en el cerebro. A lo largo de su carrera, con más de 25 cortometrajes, Lumière siempre demostró un extraño don para transformar la falta más absoluta de recursos económicos en ideas brillantes. Su realizaciones poseen un estilo lúdico y visual que combina gags, formas narrativas y personajes de la comedia "slapstick", la historieta, el cine de terror, la comedia romántica, la ciencia ficción clase Z, el humor negro, las artes marciales, la estética dark, los documentales de la guerra fría y el absurdo. Este falso documental mezcla antiguos cortos del director en diferentes formatos, logrando un producto heterogéneo y original. “Fue hecha en DV-Cam, y los cortometrajes en VHS. Me sugirieron filmar los cortos nuevamente, ya que –equivocadamente- creen que son fáciles de hacer. En TL-1 se cuenta que los “mini-films” se hicieron en VHS, y esta bueno que se vean tan mal como se ven, ya que el VHS siempre grabó horrible y siempre lo hará”, dice el director. El resultado es un film clásico, un enorme homenaje a las silent movies, con una técnica notable para imitarlas, que convierte varios pasajes en puro placer retro. Por otro lado, la imagen quemada y el blanco y negro (o sepia) militante convierten al film en parte de una vanguardia que elige no llevarse por delante al espectador con tácticas pedantes o con mensajes sólo apto para ultra entendidos. Sus imágenes trasmiten una pasión por el cine rara vez vista en una película de habla hispana.

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“Mi vida no es aburrida, solo esta mal editada” -Tu desempeño como actor en el film es muy bueno, ¿tenés algún tipo de formación en esto o es meramente autodidacta? -No demasiada. Hice un seminario de comicidad, algunas pocas clases. Luego hice números cómicos en distintos teatros o pubs, fueron muy útiles para probar en vivo y en directo cuales de mis ideas eran graciosas y cuales no. De hecho, el primer número cómico que escribí acabó siendo el primero que presenté en mi debut teatral y luego, con muy pocos cambios, lo transformé en mi primer cortometraje, que es el primero que aparece en mi primer largometraje. ¿Sos autodidacta o pasaste por alguna escuela de cine? No fui a ninguna escuela de cine. Hice cursos varios, esos de una vez por semana. Lamentablemente en las escuelas de cine se puede ingresar solo después de completar la escuela secundaria. Y me parece ridículo esperar 18 años de tu vida para poder estudiar algo relacionado con lo creativo. Me hubiera gustado ir a una escuela de cine antes de nacer. Suena ridículo, sí, pero lo que no es tan ridículo es empezar a estudiar cine a los 13 años. A esa altura uno ya sabe leer y escribir por demás, de hecho yo en la primaria escribía mis guiones, que eran horribles por cierto. -¿Además de Búster Keaton y Chaplin cuáles crees que fueron tus referentes al momento de pensar en la estética y temática del TL-1? -Mientras la guionaba me acordaba de Zelig de Woody Allen, desde la primera vez que la ví me dije: “tengo que hacer algo así”. También me acordaba de This Is Spinal Tap de Rob Rainer, de Citizen Kane de Orson Welles, del programa Mysteries & Scandals de E! Entertainment Televisión , de los cortos de los hermanos Lumière. Pero la primera vez que la vi terminada me dije: “ésta es la misma historia que Ed Wood de Tim Burton” . Y la verdad me sentí un tonto por no haberme dado cuenta antes de algo tan evidente. Obviamente Chaplin y Keaton también me influenciaron, pero mi principal inspiración siempre fue y será (tal vez) George Méliès. Sé que suena ridículo, sus películas tienen más de 100 años, pero no puedo dejar de sorprenderme cada vez que lo veo. Él es mi director favorito. -Tu vida está reflejada en la película ¿no? -Así es, pero mi vida no tiene un montaje tan bueno. Como yo siempre digo, mi vida no es aburrida, solo esta mal editada. ¿Quiénes integraban el equipo técnico? -Eramos básicamente dos personas: El camarógrafo y yo. Y algún asistente, que jamás fue el mismo. Los lugares en que filmé son casas de amigos, y no había demasiado espacio para meter allí a mucha gente, ni mucho equipamiento. Por lo tanto, mientras menos éramos y menos cosas que trasportar teníamos, más rápida se hacia la tarea de llegar, acomodarnos y huir al terminar de filmar. ¿Qué criterio utilizaste para el casting? -Que actuaran bien, obviamente, y que realmente tuvieran ganas de estar en una película, aunque sea gratis. Durante una producción ultra-independiente como la mía suceden muchos problemas propios del no tener dinero, y esta bueno trabajar con gente que realmente quiera participar, que lo haga porque se peleó con su pareja y entonces quiere hacer algo con su tiempo libre para olvidarlo. La más difícil de encontrar fue a la actriz que interpretara a Lara. Yo quería que fuera rubia, de pelo largo, que tuviera ojos claros, que fuera más alta que yo, que fuera sorda o muda, que hablara a la perfección lengua de señas, y que fuera muy linda, ya que era el principal amor del protagonista. Y la encontré, se llama Florencia Smayenka. No se que hubiera hecho sin ella. ¿Cuáles son los próximos pasos para TL-1 y para Tetsuo Lumière? -Este año quiero filmar TL-2. Con respecto a TL-1, a pedido del público, voy a volver a proyectarla en Buenos Aires, y en otras provincias de argentinas. Este año también quiero estrenarla en España y buscar otros lugares en Europa y el resto del mundo. Hasta que la película no termine de recorrer el mundo no voy a descansar

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LUMIÈRE Y LOS FESTIVALES TL-1 ya recorrió numerosos festivales de Cuba, Colombia, España y Argentina en donde fue premiado por la Mejor Producción en la categoría Ópera Prima de la última edición del Tandil Cine Festival. Este año también ganó una Mención Especial en la segunda edición de Montevideo Fantástico Festival realizado en Uruguay. Y un resumen de seis minutos de la película ganó en el 29 TOKIO VIDEO FESTIVAL. “En el 2003 hice un Work in progress de 6 minutos para conseguir y terminar TL-1. Luego subí este video a Internet, diciendo que era un trailer. La gente lo veía y me decía: ¡qué buen cortometraje! Y yo les respondía que no era un cortometraje, que de hecho no tenía final. El año pasado envíe varios cortometrajes al Tokio Video Festival, incluyendo este Work in pregress, y le puse como título The Flying Saucers and my Friends. En febrero de este año me avisaron que fue uno de los videos premiados, y me invitaron a Japón, pagándome pasaje y la estadía. A veces, las cosas inesperadamente locas que suceden no son malas, ¿no?”

Fragmentos de artículos y entrevistas publicadas en las revistas Zonafreak, Inrockuptibles, el sitio web Fotograma y el diario La voz del interior.